Si es posible pero no dura mucho, el Salmo 73:2 Permite ver como el profeta Asaf vio el éxito de las personas que no tenían temor de Dios y esto trajo desequilibro y confusión a su vida. Lo que el profeta Asaf vio, era el éxito que se produce por el propio esfuerzo, la disciplina, la responsabilidad o en la trampa y el engaño; logros que traen una falsa sensación de seguridad a quien lo obtiene y un "bienestar pasajero" Asaf entendió con el paso del tiempo que este éxito no se producía en la voluntad De Dios y seria de corta duración y traería consigo sentimientos de vacío y dolor. Asaf entendió que tener éxito sin obedecer a Dios o sujetarse completamente a su voluntad, revelaba una vida desconectada del Espíritu Santo, revelaba una mirada puesta solamente en las cosas de este mundo.
Salmo 73:25¿A quién tengo en el cielo? ¡A nadie más que a ti! Contigo a mi lado, nada me falta en este mundo