Apocalipsis 3:20
En el principio las personas no se preparaban para tener un encuentro con Dios, era Dios quien tenía encuentros con las personas; de repente Dios llegaba y se comunicaba con ellos.
En Exodo 3 Dios se revela a la vida de Moisés cuando él estaba realizando sus actividades diarias, cuando él estaba trabajando. Así que Dios se revela cuando estamos dentro de un auditorio, cuando salimos también nos habla en sueños, en nuestro lugar de trabajo, en la escuela, en el carro… En fin, Dios habla en todo lugar y debemos estar listos y dispuestos para escuchar su voz. Que bendición es saber que Dios es quien propicia estos encuentros que es El quien nos da una cita porque no es la intención de las personas buscar a Dios, pero cuando Dios es la única salida, se propicia ese encuentro.
Vemos en 1 Samuel 16 que la voz de Dios llega a Samuel en medio de la angustia, ya que Saúl había sido desechado como rey de Israel, Samuel estaba muy triste, pero allí le sorprendió la voz de Dios. También vemos que Dios habló a David cuando estaba cuidando las ovejas y cabras. David estaba contento y tranquilo con el trabajo que tenía, fue fiel en lo poco y Dios le dio una cita y habló a su vida y lo posicionó donde él nunca antes se hubiera imaginado que podría llegar porque los pensamientos de Dios son más grandes que los nuestros. Y David fue ungido como el próximo rey de Israel. Y así Dios habló a la vida de estos hombres, en medio de sus trabajos, sus angustias, su soledad o su prosperidad. Dios hoy está hablando a nuestras vidas y propiciando esos encuentros para transformarlas, debemos disponernos para escuchar su voz en todo tiempo y en todo lugar.
¡Dios hoy quiere depositar su voz y lo puede hacer cuando quiera, donde quiera y como quiera! Su Voz recorre toda la tierra.
Pastor Alexander García
