la Biblia dice en Juan 3:16 que el propósito del evangelio es la salvación, para eso, envío Dios a su hijo al mundo, para que nosotros tengamos vida eterna.
La palabra clave de este versículo es el amor, porque Dios envío a su único hijo por amor a nosotros y esto nos lleva a pensar que el amor es incomodidad. Fue una incomodidad para Dios y para su hijo, porque Jesús debio abandonar el lugar que tenía al lado de su Padre para habitar en medio de los hombres.
Dios no se negó por amor a nosotros y Jesús no se negó por amor al Padre y nosotros no podemos negarnos a recibir ese amor.
El verdadero amor nos llevará a la incomodidad, 1 Juan 4:10 dice “El verdadero amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio.”
Así que si queremos salir de la comodidad, debemos de empezar a amar. El que está cómodo no ama.
Amar es dejar de pensar en nosotros mismos, amar es un sacrificio, es la negación de uno mismo, amar es renunciar a la comodidad. Este mundo enseña a ser amado pero no a amar. Para amar a Dios tenemos que salir de cultura, costumbres, ego, orgullo y mucho más. A medida que crecemos más en el amor nos vamos a sentir más incómodos.
Pastor Alexander García.
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